Elegir el vino en un restó

Hoy por hoy, la elección de un vino para una cena no es tarea sencilla. Aún más cuando vamos a un restaurante y debemos recorrer una larga lista de opciones desde bodegas, precios y variedades. Por ello, en el programa le solicitamos a Daniel García, sommelier de Bodegas Norton, que nos enseñe acerca de los secretos del vino.

Para ello, nos invitó a un entretenido viaje de cata de tres opciones distintivas que la Bodega cuenta en su porfolio. Comenzamos con un Norton Reserva Chardonnay, caracterizado por un color amarillo brillante, intenso en su aroma, con un dejo en el paladar suave y elegante provisto por los frutos tropicales y la barrica de roble francés durante su fermentación. Es un vino delicado y diría que por demás recomendable para una comida entre amigas por la flexibilidad que permite a la hora de ajustarse a diferentes platos y la dulzura de esos momentos únicos e irrepetibles. Si bien la marca lo recomienda para ser el acompañamiento de ostras, mariscos y salmón, como así también, de quesos blandos, arroces y salsas compuestas; García nos aconsejó experimentar entre nuestros propios gustos.

Otra de las alternativas que nos trajo fue el vino Quorum I, un vino de alta gama compuesto por una selección de diferentes cosechas y varietales. Esta variante tiene un color rubí característico por el 60% de Malbec cosecha 2002 que lo contiene, con el sabor de fruta madura que se conjuga con la roja del 22% de Merlot cosecha 2005, que le otorga armonía y distinción. El toque final se lo da el 18% de Petit Verdot cosecha 2006 –una de las cepas menos difundida en la cultura argentina, tal como lo cuenta el sommelier- que le da frescura, estructura y un dejo de soberbia juventud. Por ende, debo reconocer que lo recomiendo para ocasiones especiales para vivir en pareja, donde se busca luego recordar con intensidad y picardía esos momentos plenos de nuestra vida amatoria.

Por último, la Cosecha Tardía, elaborado con uvas Chardonnay que fueron cosechadas una vez sobremaduradas, concede el punto justo de dulzura para los que optan por dejar pasar un postre. Esta versión de color amarillo dorado, aroma a flores, duraznos y damascos y notas a miel invita para el cálido cierre de una cena. Según aconseja Bodega Norton, es ideal para ser bebido solo o ser el escolta de quesos, postres y frutas secas.

Sin duda, será cuestión en nuestra próxima visita gastronómica de estar atentos, animarse a las distintas variedades de vinos que nos proponen y dejarse llevar por el encanto de su degustación.