Por Adrián Valenti, presidente de Valenti Especialidades
Tabla de quesos
Conviene que esté separada de los fiambres.
Los quesos que no deben faltar son queso Banquete de Tandil, Fontina Picante Salteña, queso Gruyere, queso Parmesano al aceto y mozzarella trenzada. A esta última se la puede combinar con tomatitos secos y rociada con el aceite de los tomates, también puede servirse en tabla aparte.
Además, es bueno acompañar la tabla de quesos con frutas frescas (uva, pera, duraznos, damascos, kiwi) que se llevan perfectos con el brie y el roquefort, o con frutas secas (almendras, nueces, pistachos, castañas) también para el brie o el gruyere.
Tabla de fiambres
Los embutidos más aconsejables son el salame de chacra, el salame tipo italiano suave, chorizo español, longaniza calabresa y sorpresata napolitana. Éstos se acompañan con olivas negras y olivas rellenas, morrones asados en aceite y berenjenas a la siciliana (curadas en leche y luego fritas).
Los fiambres que no deben faltar son el jamón crudo, el leberwurst, matambre casero, pavita, mortadela italiana o tipo italiana. Deben estar cortados en fetas, rodajas o cuadrados según el caso, y colocados en abanico en una tabla de madera.
Los panes
El pan especial para picada es la Focaccia (pan italiano amasado con aceite de oliva, papa, morrones, aceitunas y especias). También, están los clásicos francesitos, los criollitos, pancitos con amapola o con sésamo, panes con parmesano rayado, panes con nuez y baguettes.
Vinos
"Queso y Vino" son un matrimonio ideal desde hace miles de años. Estos compañeros inseparables alertan los sentidos y estimulan el paladar. El maridaje perfecto de la picada es el vino tinto (Cabernet Sauvignon o Malbec, Syrah o Pinot Noir para quienes prefieren el vino más suave). Eso le da a la picada un carácter gourmet. Aunque también es totalmente viable un romance de picada con cerveza bien fría.
Tabla de quesos
Conviene que esté separada de los fiambres.
Los quesos que no deben faltar son queso Banquete de Tandil, Fontina Picante Salteña, queso Gruyere, queso Parmesano al aceto y mozzarella trenzada. A esta última se la puede combinar con tomatitos secos y rociada con el aceite de los tomates, también puede servirse en tabla aparte.
Además, es bueno acompañar la tabla de quesos con frutas frescas (uva, pera, duraznos, damascos, kiwi) que se llevan perfectos con el brie y el roquefort, o con frutas secas (almendras, nueces, pistachos, castañas) también para el brie o el gruyere.
Tabla de fiambres
Los embutidos más aconsejables son el salame de chacra, el salame tipo italiano suave, chorizo español, longaniza calabresa y sorpresata napolitana. Éstos se acompañan con olivas negras y olivas rellenas, morrones asados en aceite y berenjenas a la siciliana (curadas en leche y luego fritas).
Los fiambres que no deben faltar son el jamón crudo, el leberwurst, matambre casero, pavita, mortadela italiana o tipo italiana. Deben estar cortados en fetas, rodajas o cuadrados según el caso, y colocados en abanico en una tabla de madera.
Los panes
El pan especial para picada es la Focaccia (pan italiano amasado con aceite de oliva, papa, morrones, aceitunas y especias). También, están los clásicos francesitos, los criollitos, pancitos con amapola o con sésamo, panes con parmesano rayado, panes con nuez y baguettes.
Vinos
"Queso y Vino" son un matrimonio ideal desde hace miles de años. Estos compañeros inseparables alertan los sentidos y estimulan el paladar. El maridaje perfecto de la picada es el vino tinto (Cabernet Sauvignon o Malbec, Syrah o Pinot Noir para quienes prefieren el vino más suave). Eso le da a la picada un carácter gourmet. Aunque también es totalmente viable un romance de picada con cerveza bien fría.
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