La Pascua es una de las fiestas que invitan al encuentro entre familiares y amigos. Con los familiares siempre están presentes determinadas tradiciones. En mi caso, tengo más de un recuerdo en la casa de mis abuelos ucranianos donde compartíamos, primero: la canasta de alimentos bendecida, después de las 2 horas de misa, la cual debo confesar que muchas veces llegábamos para el final. Ésta incluye toda la entrada y cada integrante debe degustar/comer cada alimento santificado. Entre ellos se encuentran: la Cracovia (un embutido, la sal, la manteca con ajo, el queso crema ácido con ciboulette y el huevo duro…que conlleva una tradición la madre o la mujer más adulta, es desafiada por el resto de los integrantes de la familia a romper su huevo con el de los demás. Y aunque parezca increíble mi madre siempre gana, se dice que el que queda intacto tendrá un buen año y así se inicia el almuerzo.
Después de esta suculenta entrada, venían los ravioles de ricota de la fábrica de pastas la Reina de Saavedra y el estofado de pollo. Hasta ahí una bomba asegurada, pero es menos matadora que la Navidad, que como toda tradición venida de Europa, en abril la diferencia climática no es tan drástica.
Convengamos que lo divertido de esas reuniones familiares era la repartida de los huevos de chocolate o en algún año próspero, la reunión de todos los primos amontonados para romper EL GRAN HUEVO.
Pero la costumbre del huevo presente en la mesa de pascuas no es exclusiva del catolicismo, sino que es compartida con otras religiones. Y por qué el huevo? Desde los comienzos de la humanidad, el huevo fue sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento.
Para algunos viene de la edad media, por ejemplo, para los países de Europa del este quienes pintaban los huevos en estos días.
Pero no siempre fueron bien vistos, porque el papa Julio III prohibió consumir huevos durante la Cuaresma y el domingo de Pascua se levantaba la veda y fue por ello que se inicio esta costumbre de que fuesen pintados y ofrendados entre familiares y amigos.
En Estados Unidos, todavía, tienen la costumbre de esconder huevos pintados en los jardines de las casas, para divertir a los niños para que los encuentren.
Los huevos de pascua en la antigüedad eran de gallina y de pato, y en la Edad Media les eran regalados a los chicos durante las celebraciones. Al tiempo, los cristianos comenzaron a obsequiarse huevos durante la Semana Santa con regalos y al principio el siglo 19, en Alemania, Italia y Francia, aparecieron los primeros huevos hechos con chocolate con pequeños regalos adentro.
Y quién no termina el domingo con el cafecito y/o mate acompañado por un clásico, la rosca de pascuas.
Para los que todavía no terminaron sus compras para mañana o prefieren algo diferente, les acercamos algunas opciones:
La Compañía de Chocolates propone una línea de chocolates con macetitas de chocolate, otra con un estampado de conejos en colores y también de chocolate rellenas de huevitos de diferentes colores, entre otro. Los precios
van desde los $ 11 hasta los $ 230.-
Valenti lanzó su nueva línea de Huevos de Chocolate Súper Premium, con cacao Ecuatoriano al 70%. También propone una picada diferente para los más chicos o como entrada para un plato principal de pescados o mariscos. También sugiere algunos platos preparados con quesos co
mo una ensalada caprese con mozzarella de búfala y tomates secos, milanesitas de mozzarella o una ensalada griega con queso feta de cabra, olivas negras y tomates frescos. Otra opción es su clásica Bandeja de Salmón ahumado.
Estas alternativas parten desde los $ 90.
No hay comentarios:
Publicar un comentario